Boltaña. Foto: SobrarbeDigital.

Miguel Domínguez y José Ramón Monclús, premios Nabaín a la promoción del montañismo y sus valores. Ambos han sido cabezas visibles del montañismo en esta zona del Pirineo durante los últimos 20 años.

Miguel Domínguez.
José Ramón Monclús.

En diciembre de 2019 poco antes de la pandemia, la UNESCO declaraba al montañismo Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, poniendo en valor sus técnicas y prácticas deportivas, su relación con el medio natural y su cultura ética y de cooperación entre deportistas, resaltando a la vez el papel de los clubes de montaña en su mantenimiento y promoción.

Uno de ellos, el Club de Montaña Nabaín, con sede en Boltaña querido crear un premio para reconocer la labor de quienes destacan por su trabajo para mantener e impulsar este “patrimonio inmaterial”. Y los primeros en recibir esos galardones son dos montañeros locales, Miguel Domínguez y José Ramón Monclús.

Ambos han sido las cabezas visibles del montañismo, en distintos períodos, en esta localidad en los últimos 20 años. La nueva junta directiva del club Nabaín, que asumía su dirección el pasado mes de enero, ha querido reconocer una labor “que ha abierto las puertas del montañismo y del conocimiento del entorno natural del Pirineo” -otro de los patrimonios que pretenden conservar- “a numerosas personas en este periodo”.

“Hemos querido partir de lo local en esta primera edición del premio”, comentan desde el club, “queriendo destacar la labor discreta pero de un notable impacto social y comunitario que desarrollan muchos clubes y sus voluntarios en todo tipo de localidades”.

José Ramón Monclús, ha tenido un papel crucial en la gestión del montañismo local en la última década; y también en toda la comarca de Sobrarbe, desarrollando una intensa labor en la organización de las actividades deportivas y divulgativas que programan conjuntamente los clubes de esta zona del Pirineo.

Miguel Domínguez, además de ser promotor de la creación del primer club de montaña en Boltaña y de iniciar, a través de él la formación de numerosos jóvenes en sus distintas disciplinas, ha sido, durante 40 años integrante, y responsable, de los equipos de rescate de montaña de la Guardia Civil, habiendo realizado alrededor de 1.000 rescates. “Su actividad en este campo, además de ser un ejemplo de generosidad, representa de alguna manera la institucionalización del compromiso de apoyo y colaboración en las dificultades que asumen los montañeros como parte de su código ético”, señalan desde el club Nabaín.

Esta entidad deportiva también ha querido agradecer durante la entrega de estos premios, la labor de Enrique Gistau, Gabriel Sazatornil y Domingo Noguerol, integrantes de sus anteriores juntas directivas, como impulsores de su actividad en diversos periodos.