El código de buenas prácticas en el descenso de barrancos es una herramienta que resume en cuatro pasos cómo se debe actuar a la hora de y cuáles son las prácticas que hay que evitar con el objetivo de preservar el entorno y realizar una actividad respetuosa con el medio ambiente.
Este es el objetivo de las instituciones y clubes que lanzan el código de buenas prácticas que se presentó en la pasada edición del Pirineos Canyon y que ha sido muy bien recibido por parte de quienes disfrutan realizando barranquismo en Aragón.
La comarca de Sobrarbe y el Geoparque Sobrarbe-Pirineos, el Ayuntamiento de Boltaña y la organización del Pirineos Canyon y los clubes de montaña Nabaín y Club Atlético Sobrarbe (CAS) están detrás de esta iniciativa que lanzan este verano con el objetivo de que la práctica del barranquismo sea lo más respetuosa posible con el entorno en el que se realiza.
El barranquismo es una actividad que transcurre por lugares de alto valor ambiental, cada vez con más practicantes. Sobrarbe es uno de los lugares en el Pirineo donde más se realiza esta práctica, con una oferta muy amplia y variada de barrancos, repartida por todo el geoparque.
Debe ser responsabilidad de los barranquistas mantener estos espacios en las mejores condiciones posibles. Minimizar el impacto negativo del paso por los ríos y sus accesos es esencial, no sólo para el medio natural, sino también para el disfrute de quienes vengan detrás y evitar prohibiciones derivadas de comportamientos incívicos.
Este código, al que se quiere dar máxima difusión a través de los clubs, asociaciones, federaciones, empresas de turismo activo, oficinas de turismo y público en general, es un conjunto de sencillas prácticas para aplicar en las salidas barranquistas, con las que todos saldremos beneficiados.
Son cuatro pasos que hay que tener en cuenta. Antes de realizar la actividad, en el momento de entrar y salir del barranco, durante la realización de la actividad y una vez concluida. En el primer paso, la información sobre las posibles regulaciones legales en esa zona es clave a la hora de organizar la actividad. En el momento de entrar y salir del barranco, hay que prestar especial atención y respetar las sendas de acceso y lo usos tradicionales del entorno.
Durante el descenso, el código establece una serie de buenas prácticas, muchas de ellas de sentido común, que garantizan el respeto del entorno, de la flora y fauna que encontramos en el barranco. Al finalizar, el consejo es desinfectar y limpiar el material utilizado y mostrar las buenas prácticas realizadas, en definitiva, dar ejemplo con la actitud de quienes han realizado esa actividad.