El Jefe de la Unidad Militar de Emergencias, Teniente General Luís Manuel Martínez Meijide ha presidido este jueves, en la Base Aérea de Zaragoza, el acto de Toma de Posesión como nuevo Jefe del IV Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM IV), del Teniente coronel Manuel Montero Martín.
Por motivos de la COVID-19, el acto de relevo en el mando del BIEM IV se ha desarrollado en la más estricta intimidad, respetando las normas sanitarias de la Comunidad, por lo que en esta ocasión no se ha podido contar con las Autoridades civiles y militares que habitualmente nos acompañan en este acto tan señalado para la Unidad.
El nuevo Jefe del cuarto Batallón de Intervención en Emergencias ubicado en la Base Aérea de Zaragoza, el Teniente coronel Manuel Montero Martín nacido en Valladolid en 1976 pertenece a la LVI promoción de la Academia General Militar. Oficial de Caballería, está en posesión de los cursos de Mando de Unidades Acorazadas, Especialista en NRBQ, Estado Mayor de las FAS y el de Observador de Misiones de Paz.
Su carrera profesional ha estado vinculada al arma de Caballería y a la ciudad de Zaragoza, prestando sus servicios en la antigua Brigada de Caballería en sus empleos de teniente, capitán y comandante, siendo su último destino en el Estado Mayor de la Brigada Aragón I en la capital aragonesa de 2002 al 2018, ha participado en diferentes misiones internacionales en Bosnia, Kosovo (OTAN) y cuatro veces en el Líbano (UNIFIL).
El IV Batallón de Intervención en Emergencias de la UME tiene dentro de su área de responsabilidad, la misión de atender las emergencias que se puedan producir en las Comunidades Autónomas de Aragón, Cataluña, La Rioja, Navarra y País Vasco, así como la provincia de Soria.
En lo que va de año el Batallón ha intervenido en paliar los efectos de las grandes nevadas que la Dana Gloria provoco en enero en las provincias de Zaragoza y Teruel. Otro gran reto al que tuvo que hacer frente fue su activación en el estado de Alarma donde estuvo realizando acciones de desinfección durante mes y medio en Aragón, La Rioja, Navarra y Cataluña trabajo centrado sobre todo en el socorro de residencias de mayores, como población especialmente sensible al coronavirus.