El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, ha puesto en valor en Aínsa el modelo de agricultura familiar “clave para mantener la población en el medio rural”, de ahí la importancia de la futura Ley de Protección y Modernización de la Agricultura Familiar impulsada por el Ejecutivo autonómico.
“Aínsa es uno de los mejores ejemplos donde visualizar la fe y confianza en sus propios recursos, así como en los productos tradicionales y de proximidad, pero también del trabajo y el esfuerzo que exige su puesta en valor”, ha manifestado Olona.

El consejero ha visitado este sábado la Ferieta de Aínsa y ha ensalzado el sector agropecuario sobrarbense “que apuesta por los productos autóctonos y una ganadería familiar, extensiva e intensiva que permite dar vida a nuestros pueblos.” Olona, que ha estado acompañado por el alcalde de Aínsa, Enrique Pueyo; ha elogiado el trabajo que realiza la Cooperativa Agropecuaria del Sobrarbe, ubicada en El Pueyo de Araguás.
El consejero Olona, además ha hablado del nuevo Plan Pirineos de depuración, que avanza a buen ritmo, y podría estar finalizado en tres o cuatro años.
La Ferieta de Ainsa recupera las ancestrales costumbres de intercambios, subastas, degustaciones y venta de productos de proximidad vuelven a retomar el casco antiguo de la localidad. “Es un lujo volver a ferias como la de Aínsa, que cuenta con una larga tradición, ya que se remonta al Siglo XI, y en la que los ganaderos locales y sus animales se convierten en los protagonistas. Sin duda, iniciativas como esta son un excelente reclamo para el turismo, pero también una manera muy visible de reivindicar la importancia y el peso que tiene la ganadería en nuestro sector primario y en el medio rural, especialmente, en comarcas como la del Sobrarbe”, ha dicho el consejero.

La degustación de varias clases de judía ha sido conducida por el Grupo de Cooperación ‘Pro-Sobrarbe: Producción, Promoción y Biodiversidad’, que cuenta con el apoyo del Gobierno de Aragón a través del Programa de Desarrollo Rural. El objetivo que persiguen es el de diversificar el sector ganadero en la comarca para aumentar la sostenibilidad en todos sus ámbitos. La fórmula que plantean pasa por incentivar estos cultivos alternativos mediante la demostración práctica y la obtención de datos de campo y, para lograrlo han elegido tres cultivos que no solo se adaptan a las condiciones de montaña, sino que también sacan lo mejor de sí mismos: la patata, la manzana y la judía.
Olona ha felicitado a este grupo de cooperación, formado por el Ayuntamiento de Aínsa, la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, la Asociación de hortelanos ‘Un Paso Atrás’, Turismo Verde Huesca y Asociación Altoaragonesa de Selección de la Abeja Negra (ASAN), y ha reconocido que esta es una de las líneas de ayuda del Departamento de Agricultura con mayor aceptación dentro del sector agroalimentario. “El éxito viene dado por la excelente interacción entre el potente sector de investigación agroalimentaria existente en Aragón y el propio sector agroalimentario y ambiental, creando líneas de contacto fluido que permiten aprovechar el conocimiento generado por nuestros científicos y orientar sus líneas de trabajo prioritarias hacia los problemas que afronta el sector en el día a día”, ha dicho el consejero.
También la asociación de razas autóctonas ASAPI ha ofrecido a los asistentes una degustación de ternera de la raza “Roya Pirenaica”.
El Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Boltaña y la Cooperativa Agropecuaria del Sobrarbe, Premios La Cruz del Sobrarbe
Por la tarde, en la Iglesia de Santa María, ha tenido lugar la entrega de los VIII Premios La Cruz del Sobrarbe, a la que también ha asistido el consejero Joaquín Olona.
Estos galardones sobrarbenses, que este año alcanzan su octava edición, reconocen el “profundo impacto” que personas, asociaciones u organizaciones aportan con su saber hacer al bienestar de la comunidad y el progreso del territorio. El Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Boltaña y la Sociedad Cooperativa Limitada Agropecuaria del Sobrabe (SCLAS) han sido los colectivos que han recibido el reconocimiento en esta ocasión, “por la encomiable labor que desempeñan en la zona”.
“La Sociedad Cooperativa Limitada Agropecuaria del Sobrarbe (SCLAS) es un ejemplo de empresa bien gestionada y de enfoque social, es decir, de economía social, una idea imprescindible en la defensa de la agricultura familiar, sin la cual las cooperativas no tendrían razón de ser”, ha destacado el consejero para quien “son imprescindibles este tipo de estructuras comerciales fuertes para llegar al mercado”.
Durante el acto también ha tenido un lugar un “especial reconocimiento” a título póstumo para el gerente de la Cooperativa del Sobrarbe, José Ángel Costar, fallecido recientemente.
Olona ha vuelto a expresar públicamente sus condolencias a la familia, y ha reconocido el legado que, tras más de tres décadas de trabajo, ha dejado en el mundo cooperativo. “SCLAS es una de las principales empresas de la comarca y, en gran parte, se debe al impulso y al trabajo de José Ángel. Su pérdida supone un duro golpe para todo el valle, para la agricultura y la ganadería y para el mundo cooperativo. “Destacaría su liderazgo basado en la prudencia y en la paciencia en el trabajo callado y persistente y su pasión y el amor por el sector, así como su visión de futuro y su apuesta por la innovación pero con los pies en la tierra. Costar ha sido un referente para el desarrollo y modernización agropecuaria de la zona”, ha dicho el consejero, recordando además que “era una buena persona, dialogante, y que poseía una gran capacidad de negociación y un excelente trato con sus trabajadores”.

El broche final de la entrega ha corrido a cargo de José Víctor Ferrándiz Marco, profesor de la Escuela Municipal de Música y Danza José María Campo, quien ha ofreciendo una audición de violín.
La Cooperativa del Sobrarbe, casi cuatro décadas dedicadas al sector primario
La Sociedad Cooperativa Limitada Agropecuaria de Sobrarbe (SCLAS) nació en 1984, como panadería, almacén de cereal y abonos, y con el paso de los años ha diversificado su actividad con un pequeño supermercado, ferretería, servicios veterinarios, farmacia de medicamentos para animales, además de tener una parte dedica a la fabricación de piensos. Aunque, a día de hoy, casi el 70% de su actividad corresponde a la comercialización del ganado vacuno y ovino en el Pirineo desde la zona de Hecho hasta Benasque.
Cuenta con 350 socios, entre 25 y 30 empleados en El Pueyo de Araguás y un volumen de negocio de 20 millones de euros al año, con el papel fundamental de facilitar la vida al agricultor.