Texto de opinión de José Manuel Casado, co-responsable del Sector Ovino de UAGA, y Joaquín Gargallo, responsable del Sector Vacuno Extensivo de UAGA, sobre los problemas de los ganaderos de extensivo con la reforma de la Política Agraria Común, tal y como van encaminadas las negociaciones en estos momentos.
¿POR QUIÉN REPICAN LOS CENCERROS?
. Recitan un réquiem por el ganadero español.
. Ganadero y no granjero, hombre de palo en mano, morral al hombro y carea corredor.
. Una ganadería extensiva que se desangra en cada reforma de la PAC.
. Una ganadería sostenible, ligada al medio natural que aprovecha y respeta.
. Una ganadería que produce alimentos de calidad insuperable.
. Ganaderos que dan vida al medio rural.
Una ganadería verde que en esta reforma tan verde parece que no cabe. Encorsetada en la tiranía de las regiones de pastos que otros modelos nos acaparan. Desvirtuada en la última reforma por desvincular la PAC de la cabeza de ganado y vinculándola a la tierra, generando así un mercadeo de hectáreas PAC cuya consecuencia nos ha supuesto un incremento de alquileres a los que realmente pastamos el monte.
Explotaciones de ovino, caprino y vaca nodriza que languidecemos bailando al son que nos quieren tocar. ¿Cómo es posible que se esté hablando tanto de una PAC verde y no se nos tenga de verdad en cuenta?
Los ganaderos trabajamos con cabezas de ganado y no con hectáreas. ¿Qué hay más sostenible que unos animales limpiando el monte? Parece que hasta que no llega el verano y comienzan los incendios forestales nadie se acuerda de esto.
¿Por qué se nos nombra y realza mientras se nos arrincona?
La salud del medio natural va muy ligada al pastoreo rotacional de pastizales y montes. La biodiversidad, la creación de paisajes en mosaico, y la renovación de arbustos y prados van unidos a la presencia de la ganadería extensiva.
No podemos tolerar tanta hipocresía, no somos el photocall de nadie. No nos dejan salida para ejercer nuestra actividad.
Esta teórica PAC verde que nos viene, parece negra. Lo que se hace es lo opuesto a lo que se predica. Y lo que verdaderamente necesitamos es: una legislación que facilite el desarrollo de la actividad pastoril donde siempre hemos estado, en los pastos, simplificado, sin injerencias externas (facilitando así el trabajo de los profesionales que nos dedicamos a esto); una figura del agricultor y ganadero genuino y profesional que impida el acceso de aquellos que no se levantan del sofá; eco- esquemas adaptados a nuestra realidad; regiones o estratos de pastos claros y de calidad agronómica diferenciable; agroambientales compatibles y realizables; y derechos actualizados a la actividad real. Y sobre todo, se debe tener en cuenta las particularidades de quién necesita y usa esos pastos, y también de quién fue encerrado en la no disponibilidad de ellos y necesitan una alternativa.